lunes, 24 de agosto de 2009

Otra noche despierto con los sentimientos dormidos (penas de un insomne).

El cielo negro, mas negro que los otros negros que recuerdo, ni idea de que hora será...pero si se, con certeza, que, sabiendo que el sol asomando por la ventana, me hará apurarme para no llegar tarde a mi trabajo; debería estar durmiendo, o tratando de hacerlo. No puedo, hace rato, no lo hago como tendría que hacerlo, y este ordenado e incesante y por sobre todo vertiginoso pasar de los días en el calendario, no me alejan de nada, y mucho menos me acerca a nada...pero si pasan.
Me pregunto mientras trato de ubicar algo en el cielo de otro color que no sea negro...; y si que podría mientras, trazar paralelos y parecidos entre este cielo (noche de todos) y mi interior ( mi eterna noche desde hace un tiempo); como se verá este cielo desde otro lado...y obvio trato de evitar TU lado en este ridículo acertijo que el insomnio y el aburrimiento ponen a mi alcance...y pienso también, que paradójico que es que...aun si es que dos personas comparten algo al punto de hacer algo tan perfectamente parejo para dos, o también podría decirse dos tan parejamente esforzados en ser como uno...como algo que es tan igual para dos ; y no sos tan importante para tener que creer que hablo de vos (le digo a tu pedante recuerdo que se anima a encima sonreírse burlón de vencerme otra noche mas) como todo eso...puede llegar a ser tan infinitamente desigual tan distinto como la sal y el azúcar...en tan solo días...cuando emparejarlo quizás había llevado años de trabajo y apuesta, de sudores de muchas clases...de lagrimas de todas las clases....y lo más parecido seria.....armar por años un enorme castillo de naipes, con toda la belleza arquitectónica que se imagine, que un día no importa el tamaño del castillo, ni el tamaño del sacrificio en construirlo ( juntos a la par), una tormenta lo derribo, mezclando todo...y evitando la posibilidad de volver a hacerlo igual, porque algunos naipes lejos los arrastro.
¿Eso es una estrella?...que loco a pesar de mirar el cielo casi cada noche, hacia mucho que no las veía, creo que la última vez que mire una (y encima fue con ganas) éramos cuatro ojos los que la veíamos, y dos corazones los que creían que era más que una estrella...jajajaja, que ilusos... ¿o no?
Mi perro duerme en el rincón, no tiene idea de la noche que nuevamente despierto, me duermo el ánimo, para que no se despierten mis sentimientos, y que con ellos cerca ya no pueda evitar que esta noche ya no sea una noche sin dormir, para que sea otra noche recordando que despierto lo único que hago es recordarte...si por lo menos pudiera dormirme...quizás así, podría soñarte...

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